martes, 17 de septiembre de 2013

"Las medicinas curan o causan cualquier enfermedad"

Joan-Ramon Laporte, jefe del servicio de farmacología en Valle Hebrón






La diferencia entre un medicamento y un veneno radica en la dosis.


¿Analiza fármacos que ya están en el mercado?

Sí, porque cuando un fármaco sale al mercado ha sido probado por unos pocos miles de 

voluntarios, pero al comercializarse en todo el mundo es tomado por millones de personas y 

es entonces cuando pueden aparecer efectos indeseados, en ocasiones con desenlace 

mortal.

¿Cuál es el medicamento que más gente ha matado?

La aspirina, porque es el medicamento que más gente ha tomado y la  percepción de su 

riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos al  día- es un excelente protector 

cardiovascular, pero a dosis analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia 

gastrointestinal.

¿Hay datos?

En Catalunya se producen unos 3000 casos anuales de hemorragia  gastrointestinal de los 

que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año 

por hemorragia gastrointestinal por antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de 

sida mueren  12.000.

Impactante.
Cualquier enfermedad puede ser producida por un medicamento: un infarto de miocardio por 

un antiinflamatorio y por muchos otros fármacos; una  neumonía, cualquier enfermedad 

neurológica o patología psiquiátrica puede ser favorecida por medicamentos.

Veo que lo de los efectos secundarios va en serio.

Muchos causan depresión, como algunos que tratan la presión arterial o los diuréticos en 

personas de edad avanzada. Los medicamentos para el insomnio pueden provocar crisis de 

agresividad, muchos casos de irritabilidad al levantarse se debe a medicamentos de este 

tipo, como las benzodiacepinas u otros hipnóticos de acción corta.

¿Estamos hipermedicados?
Sí, llegamos al punto de que cuando una persona está triste se dice  coloquialmente que esta 

depre. Los antidepresivos solo sirven para una depresión profunda, y la tristeza no es una 

enfermedad, es una reacción saludable.

¿No hay medicamento sin efectos indeseados?
No, cada medicamento tiene su peaje. La Agencia Europea del Medicamento calcula que 

cada año fallecen en Europa 197.000  personas a causa de efectos adversos. En EE.UU. los 

efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás del infarto de miocardio, el ictus y el 

cáncer; y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico.

¿Es una lotería?
No, si la toma o la prescripción del medicamento fuera más atenta a los  riesgos que conlleva 

se calcula que se podría evitar entre un 65% y un 75% de estas muertes.

Anunciar fármacos por televisión debería estar prohibido.
Opino lo mismo. En España solo se pueden anunciar los que no financia la Seguridad Social, 

sino la arruinarían. Somos el país de Europa que en relación al PIB, más medicamentos 

consume.

Hablemos de sus precios.
Son arbitrarios. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos  euros, no cuesta 

más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos el esfuerzo de 

investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los laboratorios se destina a la 

promoción comercial.

El precio lo negocia el Gobierno.
Sí, pero con poco éxito. En España el precio del medicamento está  alcanzando el de 

Alemania que nos duplica la renta per cápita.

Qué gran negocio.
Según el informe de desarrollo de la ONU es el tercer sector económico detrás de la industria 

armamentística y el narcotráfico.

Dicen que se inventan cada año nuevas enfermedades.
Sí, sobre todo en relación con la mente y el sexo. Convierten la timidez en enfermedad y la 

medicalizan. Ahora se han inventado la disfunción sexual femenina: “Padeces disfunción 

sexual femenina..., no se ría...

De acuerdo.
…Si en los úlitmos seis meses has rechazado una proposión de relación sexual o no has 

tenido una con satisfacción plena”. Cada vez que se reúne uno de los comités de hipertensión 

arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la OMS) bajan el nivel de presión arterial 

considerado normal, y lo mismo ocurre con el colesterol.

Explíqueme.
En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que 

cada vez hay más población que debe tratarse. En EE.UU. ha aumentado de 3 millones de 

personas a 25 en 10 años.

Asombroso.
La industria farmacéutica dedica el doble (en España el triple) de su  presupuesto a 

promoción comercial que a investigación. Una visita del  representante comercial viene a 

generar unas 35 nuevas recetas del  medicamento. Lo asombroso es que no haya en 

Sanidad una especie de central de compras de medicamentos con gente formada.


¿Quién se ocupa de la formación continuada del personal sanitario? 
Los laboratorios, así que es muy difícil asegurar que no haya una influencia de intereses 

comerciales.


Alma médica

No debió ser fácil crear hace 26 años una fundación (Institut Català de Farmacología) que 

investiga y denuncia los fármacos que representan algún peligro para la salud. Habrá de todo, 

pero en la industria farmacéutica hay sobre todo dinero, poder e influencias. "..Parece que 

hayan perdido su alma médica y se hayan quedado únicamente con su alma comercial", dice 

Laporte que sabe de lo que habla, entre otras cosas presidió el comité de medicamentos 

esenciales de la OMS (2003/04) cuando se consiguió que se aprobaran los antirretrovirales 

genéricos que salvaron tantas vidas en África. Aquí ofrezco solo una décima parte de lo 

mucho que me contó: el negocio de la salud da para hablar.





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