Joan-Ramon Laporte, jefe del servicio de farmacología en Valle Hebrón
La diferencia entre un medicamento y un veneno radica en la dosis.
¿Analiza fármacos que ya están en el mercado?
Sí, porque cuando un fármaco sale al mercado ha sido probado por unos pocos miles de
voluntarios, pero al comercializarse en todo el mundo es tomado por millones de personas y
es entonces cuando pueden aparecer efectos indeseados, en ocasiones con desenlace
mortal.
¿Cuál es el medicamento que más gente ha matado?
La aspirina, porque es el medicamento que más gente ha tomado y la percepción de su
riesgo está distorsionada. A dosis bajas -cien miligramos al día- es un excelente protector
cardiovascular, pero a dosis analgésicas -un gramo- puede producir hemorragia
gastrointestinal.
¿Hay datos?
En Catalunya se producen unos 3000 casos anuales de hemorragia gastrointestinal de los
que un 40% son atribuibles a la aspirina y a otros antiinflamatorios. En EE.UU. mueren al año
por hemorragia gastrointestinal por antiinflamatorio unas 15.000 personas; mientras que de
sida mueren 12.000.
Impactante.
Cualquier enfermedad puede ser producida por un medicamento: un infarto de miocardio por
un antiinflamatorio y por muchos otros fármacos; una neumonía, cualquier enfermedad
neurológica o patología psiquiátrica puede ser favorecida por medicamentos.
Veo que lo de los efectos secundarios va en serio.
Muchos causan depresión, como algunos que tratan la presión arterial o los diuréticos en
personas de edad avanzada. Los medicamentos para el insomnio pueden provocar crisis de
agresividad, muchos casos de irritabilidad al levantarse se debe a medicamentos de este
tipo, como las benzodiacepinas u otros hipnóticos de acción corta.
¿Estamos hipermedicados?
Sí, llegamos al punto de que cuando una persona está triste se dice coloquialmente que esta
depre. Los antidepresivos solo sirven para una depresión profunda, y la tristeza no es una
enfermedad, es una reacción saludable.
¿No hay medicamento sin efectos indeseados?
No, cada medicamento tiene su peaje. La Agencia Europea del Medicamento calcula que
cada año fallecen en Europa 197.000 personas a causa de efectos adversos. En EE.UU. los
efectos adversos son la cuarta causa de muerte, detrás del infarto de miocardio, el ictus y el
cáncer; y por encima de la diabetes, las enfermedades pulmonares y los accidentes de tráfico.
¿Es una lotería?
No, si la toma o la prescripción del medicamento fuera más atenta a los riesgos que conlleva
se calcula que se podría evitar entre un 65% y un 75% de estas muertes.
Anunciar fármacos por televisión debería estar prohibido.
Opino lo mismo. En España solo se pueden anunciar los que no financia la Seguridad Social,
sino la arruinarían. Somos el país de Europa que en relación al PIB, más medicamentos
consume.
Hablemos de sus precios.
Son arbitrarios. Fabricar el medicamento más caro, de cien a quinientos euros, no cuesta
más de dos euros incluyendo el envase. Supuestamente pagamos el esfuerzo de
investigación. Pero entre un 30% y un 40% del gasto medio de los laboratorios se destina a la
promoción comercial.
El precio lo negocia el Gobierno.
Sí, pero con poco éxito. En España el precio del medicamento está alcanzando el de
Alemania que nos duplica la renta per cápita.
Qué gran negocio.
Según el informe de desarrollo de la ONU es el tercer sector económico detrás de la industria
armamentística y el narcotráfico.
Dicen que se inventan cada año nuevas enfermedades.
Sí, sobre todo en relación con la mente y el sexo. Convierten la timidez en enfermedad y la
medicalizan. Ahora se han inventado la disfunción sexual femenina: “Padeces disfunción
sexual femenina..., no se ría...
De acuerdo.
…Si en los úlitmos seis meses has rechazado una proposión de relación sexual o no has
tenido una con satisfacción plena”. Cada vez que se reúne uno de los comités de hipertensión
arterial (el estadounidense, el europeo, o el de la OMS) bajan el nivel de presión arterial
considerado normal, y lo mismo ocurre con el colesterol.
Explíqueme.
En pocos años se ha disminuido de tal manera el límite de normalidad del colesterol que
cada vez hay más población que debe tratarse. En EE.UU. ha aumentado de 3 millones de
personas a 25 en 10 años.
Asombroso.
La industria farmacéutica dedica el doble (en España el triple) de su presupuesto a
promoción comercial que a investigación. Una visita del representante comercial viene a
generar unas 35 nuevas recetas del medicamento. Lo asombroso es que no haya en
Sanidad una especie de central de compras de medicamentos con gente formada.
¿Quién se ocupa de la formación continuada del personal sanitario?
Los laboratorios, así que es muy difícil asegurar que no haya una influencia de intereses
comerciales.
Alma médica
No debió ser fácil crear hace 26 años una fundación (Institut Català de Farmacología) que
investiga y denuncia los fármacos que representan algún peligro para la salud. Habrá de todo,
pero en la industria farmacéutica hay sobre todo dinero, poder e influencias. "..Parece que
hayan perdido su alma médica y se hayan quedado únicamente con su alma comercial", dice
Laporte que sabe de lo que habla, entre otras cosas presidió el comité de medicamentos
esenciales de la OMS (2003/04) cuando se consiguió que se aprobaran los antirretrovirales
genéricos que salvaron tantas vidas en África. Aquí ofrezco solo una décima parte de lo
mucho que me contó: el negocio de la salud da para hablar.
Fuente de la noticia: http://www.lavanguardia.com/lacontra/20110124/54105214595/las-medicinas-curan-o-causan-cualquier-enfermedad.html
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