domingo, 27 de octubre de 2013

“100% natural” es el nuevo “Sin conservantes ni colorantes”

¿Qué es lo que está de moda o vende en este momento? Eso será lo que se use para publicidad.
Y no hay mucho más que rascar.
Siempre se ha criticado que los productos procesados son basura. Pues empezaron a aparecer etiquetas del estilo “Receta de la abuela“, “Receta casera“, “Con productos caseros“, “A fuego lento” , “huevos/pollo/verduras… de corral“, etc. Que total era la misma basura pero añadiendo algún ingrediente “casero”.
Si la gente empieza a dudar de los conservantes y colorantes, no os preocupéis, ya se usará como arma para vender. Puede que el producto siga siendo igual de malo, pero eso si, sin conservantes ni colorantes. Hace no mucho vi un anuncio de un producto de bollería industrial, wekis o algo parecido, no recuerdo el fabricante pero imagino que alguno de los gordos, pues después de soltarte las supuestas bondades de la bazofia te susurran “sin colorantes ni conservantes“. ¡Ya no nos tenemos que preocupar! En fin. Por otro lado, y por poner un ejemplo, la cúrcuma es un colorante y no pasa nada por usarla, sin embargo eso no vende (todo llegará, al igual que le ha llegado el turno a la stevia).
Cuando la gente ya se está empezando a dar cuenta de que el azúcar refinado es poco menos que veneno, aparecen cien productos con la etiqueta “sin azúcares añadidos“. Zumos, refrescos, golosinas, etc. Las madres ya podrán respirar tranquilas y dar a sus hijos gominolas y bollicaos sin azúcares añadidos para merendar. ¡Que alivio!
Ahora están con la moda del “100% natural“, allá donde mires está hecho con productos naturales, ingredientes naturales, todo natural, nada artificial. Pues oye, yo también puedo vender una ensalada de la huerta con un poco de cicuta 100% natural.
Natural como las piedras.


- Para empezar habría que concretar un poco que es un producto o ingrediente natural. ¿Es natural porque está hecho en el planeta Tierra? ¿Lo es porque se ha cultivado en un campo? ¿Es natural el trigo? ¿Es natural aquel ingrediente el cual el hombre no ha metido mano ni en su cultivo ni en su evolución? Un poco complicado.
- Luego habría que ver si ese ingrediente supuestamente natural es bueno para nosotros, porque repito hay muchos ingredientes naturales que nos sientan como una patada en los….
- Y por último, que tenga ingredientes “naturales” no significa que no hayan sufrido algún tipo de procesado, y eso también hay que tenerlo en cuenta. Yo puedo hacer un aceite de oliva de olivas 100% naturales de toda la vida recolectadas por mi abuela una a una subiéndose a los árboles cual chimpancé y luego meterlas en una turbina a 300º para extraerles el zumo.
Conclusión, la de siempre, olvídate de los productos que necesiten tanto anuncio y compra ingredientes básicos para comer tal cual o usar en alguna receta “casera” de verdad.
Está bien que poco a poco se vaya metiendo presión a los fabricantes y se lo tengan que currar un poco más, pero hay que tener claro que toda esa presión donde acaba cayendo es en el departamento de marketing.

Comemos a las 3 por antojo de Franco.

Tradicionalmente la hora se adelanta y se atrasa en primavera y otoño, respectivamente, pero hubo un año que no fue así, en 1941 Franco no retrasó los relojes al llegar octubre, para adaptarse al horario de los alemanes durante la guerra. Te contamos las consecuencias de todo esto.

Reuters


El Gobierno se ha propuesto cambiar la hora y los horarios, porque, como apunta la subcomisión o grupo de trabajo para el estudio de la Racionalización de Horarios, la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral y la Corresponsabilidad del Congreso de los Diputados, los españoles no distribuimos bien el tiempo.
Cuando el resto de europeos comen entre las doce y la una de la tarde, nosotros lo hacemos a partir de las dos, es más, tardamos entre 40 y 60 minutos, mientras nuestros vecinos lo hacen en unos 20 minutos. ¿En qué se traduce esto? Somos menos productivos (aunque trabajemos más tiempo), comemos más y peor (dos platos y postre todo junto no hacen bien a nadie) y dormimos menos. En definitiva, no aprovechamos nada el día.


¿Y por qué este desfase en los horarios?


Podríamos pensar que influyen el clima, la situación geográfica o incluso el idioma, pero no, no  tienen nada que ver en el asunto. De hecho, hasta los años 30 del pasado siglo, en España se comía y se cenaba antes. Es más, según el profesor de historia de la Universidad de Sevilla, Manuel Romero Tallafigo, “si viajamos siglos atrás, la población campesina (la española en su mayoría) empezaba a trabajar cuando salía el sol y terminaba cuando se ponía, por lo que se levantaban muy temprano, almorzaban sobre las doce (el verdadero mediodía) y cenaban entre las siete y las ocho, al terminar la jornada. Así, nuestro tiempo lo regía el sol”.
La mudanza de horarios y costumbres llegó en el siglo XX, como nos cuenta Romero Tallafigo, “el huso horario se cambió en 1942 para adecuar nuestro reloj al de los alemanes en los primeros años del régimen de Franco”. ¿El resultado? Cuando el Sol está más alto en el cielo, es decir, a las 12 del mediodía según la hora solar, los relojes españoles marcan las 13:30. Por lo cual, no es que comamos tarde, ¡es que tenemos el reloj adelantado! Esto, sumado a la extensión del horario laboral durante la posguerra (muchos españoles se vieron obligados a coger dos trabajos para poder mantener a su familia) nos acostumbró a hacer una comida fuerte sobre las dos y a cenar mucho más tarde, al salir del segundo trabajo. De ahí también, lo de irnos a dormir con más demora que nuestros vecinos europeos.


¿Y si volvemos a Greenwich?


Ahora el Congreso se plantea pedir al Gobierno un estudio socioeconómico para saber cómo nos afectaría cambiar el huso horario en España, recuperando el de Greenwich (una hora menos), adelantando nuestra hora de comer, además de entrar y salir antes del trabajo. Creen así que dispondremos de más tiempo para la familia, la formación, la vida personal, el ocio, y evitaremos tiempos muertos en la jornada laboral diaria.



viernes, 25 de octubre de 2013

Tener palabras "en la punta de la lengua" no tiene nada que ver con deterioro cognitivo.

Traducido del inglés: lunes, 21 de octubre, 2013
Por Andrew M. Seaman.


NUEVA YORK (Reuters Health) - ¿Alguna vez quiso decir una palabra o un nombre que se le queda 'en la punta de la lengua'? No se preocupe. Eso no sería un signo de demencia, sino sólo de edad, según sugiere un estudio.
Los autores hallaron que esas situaciones eran cada vez más comunes con los años, aunque no estaban asociados con una pérdida de la memoria.
"Nuestro principal resultado es que ambos serían independientes", dijo el autor principal, Timothy Salthouse, profesor Brown-Forman de psicología de University of Virginia, Charlottesville.
En la revista Psychological Science, Salthouse y Arielle Mandell publican los resultados obtenidos en 718 adultos de entre 18 y 99 años del Proyecto de Envejecimiento Cognitivo de Virginia. A todos se les realizaron varios tests de memoria.
El equipo también intentó gatillar situaciones con palabras atascadas "en la punta de la lengua".
Por ejemplo: los participantes tenían que recordar el nombre de personas famosas que parecían en fotografías y responder preguntas como "¿cómo se llama el edificio en el que se pueden proyectar imágenes de cuerpos celestes sobre la superficie interior de un domo?".
Los participantes podían optar entre varias respuestas si decían que conocían la respuesta, pero no recordaban el nombre de las personas de las fotografías o la palabra que les definían o describían. Si acertaban, se consideraba que habían tenido la palabra en la punta de la lengua.
Los autores detectaron una mayor cantidad de esas situaciones en los participantes de más edad. Por ejemplo, los de 20 años pasaron por dos de esas situaciones en un test con 25 fotografías de políticos, comparado con nueve situaciones en los mayores de 80 años.
Los más jóvenes también tuvieron tres de esas experiencias cuando tenían que recordar el nombre de 25 personas que les habían definido, versus unas ocho situaciones en los de más de 80 años.
Luego, el equipo consideró el rendimiento en los tests de memoria episódica, es decir, de acontecimientos en la vida de cada persona. Es, también, la memoria que a menudo se evalúa para detectar la demencia.
Y el deterioro de la memoria episódica no explicó el aumento con la edad de las situaciones en las que los participantes estaban por decir o recordar una palabra.
"Aunque esas experiencias son más comunes con la edad y son muy frustrantes (...) no serían un signo de que se están teniendo problemas de memoria asociados con la demencia", dijo Salthouse.
Pero advirtió que el estudio no puede asegurar que esas situaciones no sean preocupantes porque los autores se concentraron sólo en un tipo de memoria y los participantes eran bastante activos.
Pero, con estos resultados, esas situaciones "no serían un signo de que se está en la cima de un proceso grave de deterioro de la memoria".
FUENTE: Psychological Science, online 8 de octubre del 2013.
Reuters Health



jueves, 24 de octubre de 2013

Cambio de hora: La madrugada del sábado al domingo, a las tres serán las dos.

Como todos los últimos fines de semanas de octubre, los relojes se atrasarán este domingo 27 para adaptarse al horario de invierno.


El cambio de hora, puente entre el horario de verano y el deinvierno, tendrá lugar este fin de semana, la madrugada del sábado al domingo. Como sucede cada año el último fin de semana de octubre, los relojes se atrasarán una hora, por lo que a las 3.00 -ya del domingo 27-, serán las 2.00. ¿Qué supone esta alteración horaria? Más horas de sueño la noche del sábado, amaneceres más tardíos y tardes oscuras. Sin embargo, a pesar de que todo parezca un inconveniente, elcambio de hora se estableció para acomodar mejor el cuerpo a las horas de luz y, sobre todo, para minimizar el gasto energético.
Con el cambio de hora de invierno se gana la hora que se pierde anteriormente en marzo, cuando se adelantan los relojes con la llegada de la primavera. A partir de este fin de semana se hará antes de noche, pero también amanecerá antes, y, teniendo en cuenta que la mayoría de la actividad -laboral, industrial...- se concentra a primera hora de la mañana, la marcha atrás de los relojes disminuirá obligatoriamente el consumo diario de luz y de energía. En definitiva, se trata de adaptar lo mejor posible las horas de luz a las horas de trabajo. Se calcula que, con este ajuste, la familia media española puede ahorrar hasta un 5 % de energía en el hogar, un porcentaje algo mayor en el ámbito empresarial. Además, desde la Unión European alaban también la incidencia positiva que tiene el cambio de hora en el transporte, las comunicaciones, la seguridad vial y la salud, el turismo o el ocio.
A pesar de que este sistema se adopta por primera durante la Primera Guerra Mundial, en España, el cambio de hora se instauró en España en 1974, tras la Crisis del Petróleo que concienció al mundo entero sobre la importancia de ahorrar recursos, aunque la última regulación llegó de la mano de la directiva Europea 2000/84, que, entre otras cosas, unifica los días en los que se producen las alteraciones en los relojes en todos los países de la Unión Europea.
El cambio de hora de invierno se lleva a cabo siempre el último domingo de octubre, único día del año que cuenta con 25 horas en lugar de 24. En sus antípodas, el cambio horario de verano tiene lugar la noche del último domingo de marzo, cuando, durante la madrugada, se adelantan los relojes a las dos, que pasan a ser las tres.


Surtido de venenos dulces en el supermercado.

Azucar refinado, Ciclamato con Sacarina en monodosis, líquido, Aspartamo en polvo en distintos tamaños por si no tenemos suficiente. ¡Así da gusto envenenarse!
Lo que me ha extrañado es que estas joyas alimentarias estuviesen en la zona de la leche y zumos en lugar de junto a los insecticidas y matarratas.



Quien piense que si esto fuera tan malo no lo venderían tan alegremente en los supermercados le invito a que se informe realmente de que va todo esto a través de textos, estudios o algunos vídeos de esta web.

Pastillas Avecrem 100% natural.

Después de ver el anuncio en TV donde a bombo y platillo anunciaban los ingredientes naturales de las renovadas pastillas Avecrem no me queda otra que ver de que están hechas.
Como ya he ido a comprar y ni si quiera he pasado por esa sección no tengo el listado de ingredientes por lo que voy a ir a su web a ver que cuentan.
Por ejemplo, en los ingredientes del caldo de carne encontramos ordenados por cantidad:
Sal, extracto de levadura, almidón de maíz, lactosa, aceite de oliva virgen extra 3%, extracto de carne 2,5%, almidón de trigo, colorante: caramelo natural, cebolla 1,5%, aroma natural de carne (con leche), especias, hortalizas en proporción variable 0,02% (zanahoria, puerro, tomate).
Si sacamos unas cuentas rápidas vemos que el aceite de oliva, el extracto, la  cebolla y las hortalizas suman 7% aproximadamente. El otro 93% es sal, extracto de levadura, almidón de maíz, lactosa y almidón de trigo en su mayor parte.

Sal y lactosa a precio de oro


Sin entrar en el eterno debate de que es natural y que no en este mundo; la levadura es natural, el almidón también, la lactosa también, lo del aroma natural de carne con leche ya me cuesta un poco pero supongo que también. Así que mentir parece que no mienten.
Otra cosa es que quieras pagar lo que valga por echar sal, lactosa y almidones a tu comida. Como siempre digo en este tipo de entradas, si decides usar este tipo de productos, perfecto, siempre que sepas lo que estás comprando realmente.
De todas formas el motivo real por el que escribo esta entrada es por denunciar el uso que se le da a las coletillas “100% natural“, “bio“, “eco“, “solo con productos naturales” y compañia,simplemente como técnica de marketing.


martes, 22 de octubre de 2013

¿Debemos parar la guerra contra la sal?

Cada año, el gobierno español invierte millones en el Plan de Reducción del Consumo de Sal, un ambicioso programa que bajo el lema “menos sal es más salud” quiere convecernos de que debemos comer sosos los alimentos. 

El plan pretende que los españoles reduzcamos un 20% el consumo de sal, partiendo del consumo de 9,7 gramos diarios que se producía en 2010, fecha en la que se puso en marcha el plan. El argumento es que si progresivamente vamos bajando el consumo diario hasta llegar a los 5 gramos al día, se evitarán 20.000 accidentes cerebrovasculares y unos 30.000 accidentes cardiacos al año.

¿Cómo saben cuál es el consumo de sal en la población? Pues porque se analizó durante 24 horas la orina de 406 personas de entre 18 y 60 años seleccionadas estadísticamente en 15 provincias españolas y se llegó a la cifra “maldita”: 9,7 gramos al día. Y se buscó una solución que se anunció a bombo y platillo: hay que reducirla. (1) 

Pero hay un problema. Es muy posible que estas campañas, por su simpleza, no sean de ninguna utilidad para la salud pública. 

Un dogma muy débil

Que la sal es peligrosa para la salud es una de las creencias más extendidas de la medicina occidental. 

Sin embargo, se apoya sobre pruebas sorprendentemente endebles.

La cosa empezó en 1904, cuando médicos franceses constataron que seis de sus pacientes enfermos de hipertensión eran grandes consumidores de sal. La preocupación se acrecentó en los años 70, cuando un investigador americano, Lewis Dahl, de “Brookhaven National Laboratory”, una institución americana de investigación, declaró haber encontrado la prueba “inequívoca” de la relación entre la sal y la hipertensión. Había conseguido, en efecto, provocar hipertensión a ratas haciéndolas comer el equivalente humano a medio kilo de sodio al día (de media, el consumo de sodio de los españoles es de 3,9 gramos diarios, el equivalente a 9,7 gramos de sal). 

The Cochrane Collaboration” es una organización internacional independiente y sin ánimo de lucro cuya función es difundir información rigurosa sobre ensayos clínicos e intervenciones sanitarias. Una de sus publicaciones realizó un metaestudio que contó con un total de 6.250 parcipantes, en el cual no se encontró prueba sólida alguna de que reducir el consumo de sal disminuya el riesgo de infarto, accidente cerebro vascular (ACV) o muerte. (2)

Un estudio publicado en “Journal of the American Medical Association” en 2011 descubrió que un consumo bajo de sal podía de hecho aumentar el riesgo de fallecer por accidente cardiovascular. (3)

Y eso no es nuevo. Ya en 1988, un gran estudio, bautizado como “Intersalt”, comparó la presión sanguínea de personas de 52 centros de investigaciones médicas en todo el mundo con su consumo de sal. A pesar de la cantidad de información acumulada, las conclusiones de los investigadores no fueron claras y dieron lugar a más de diez años de controversias. (4)

De hecho, la población que consumía más sal -hablamos de unos 14 gramos al día-, tenía incluso de media una presión sanguínea más baja que aquellos que tomaban menos –en torno a los 7,2 gramos al día-.

Los estudios que han buscado establecer una relación directa entre la sal y las enfermedades del corazón no han obtenido resultados más concluyentes. Cada vez que un estudio parece señalar que la sal es perjudicial para la salud, otro sugiere lo contrario. 

Por ejemplo, hay estudios que indican que en los países con mayor consumo de sal (Finlandia o Japón) la enfermedad cardiovascular es más elevada y que en tribus amazónicas que desconocen la sal desconocen igualmente la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. 

Por el contrario, un estudio publicado en 2006 en el “American Journal of Medicine”, que comparaba el consumo diario declarado de sodio de 78 millones de americanos con su riesgo a morir por una enfermedad del corazón, llegó a la conclusión de que existe una mayor mortalidad entre las personas que sufren enfermedades cardiovasculares y que siguen una dieta pobre en sodio. (5)

Las autoridades no están impresionadas

Sin embargo, esta clase de información no está hecha para impresionar a los tecnócratas del Ministerio de Sanidad. Anclados en sus certezas médicas que datan de los años setenta, y sin preocuparse por el problema real (que no es otro que el desequilibrio sodio/potasio, como voy a explicar más abajo), han continuado aplicando al pie de la letra su proyecto de reducción a marchas forzadas del consumo de sal entre sus conciudadanos.

En efecto, en el año 2010 el Ministerio de Sanidad decidió que usted y yo íbamos a tener que disminuir nuestro consumo de sal un 20% en 5 años. ¿Por qué un 20% y no un 10 ó un 50? Es un misterio. 

Y el caso es que las autoridades ni de lejos han conseguido aún su objetivo en su cruzada anti-sal. 

El Ministerio de Sanidad no se quedó ahí. También quiso conocer el contenido en sal de los alimentos que más se consumen, para ver si los españoles consumían más sal de la cuenta no tanto porque ellos mismos se la echaran en sus comidas, sino a través de los alimentos que se elaboraban fuera de sus casas. Y así supo, mediante un estudio que encargó a la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que aproximadamente el 70-75% de la sal que se consume procede de alimentos procesados y consumidos fuera del hogar -la conocida como “sal oculta”-. (6) 

Así, el Ministerio de Sanidad se lanzó a negociar acuerdos con la industria alimentaria y de distribución para que redujeran el contenido en sal en los productos elaborados un 5% cada año. Previamente su cruzada contra la sal ya había dado sus frutos y las autoridades sanitarias españolas sacan pecho en todos los foros por haber logrado reducir el contenido en sal en un 26,4%, consiguiendo que el pan que se venda en España sea uno de los más insípidos de toda la Unión Europa. Explican con orgullo que “se ha hecho sin que la población perciba dicha reducción en el paladar, con lo que se ha logrado adaptar el gusto”.

Pero ¿pueden estar seguros de que la población no se ha dado cuenta? ¿no le suena haber oido mil veces –e incluso haberlo dicho usted mismo- que el pan de hoy ya no sabe a nada?

¿Por qué tanta aversión?

La sal es fundamental para la vida humana, tan sencillo como que no se puede vivir sin ella. Hasta la palabra “salario” procede de la raíz latina “sal”, porque en ocasiones a los romanos se les pagaba con ella. En Polonia, a los peregrinos se les sigue recibiendo hoy en día en los pueblos con agua y sal, los dos ingredientes más necesarios para la vida.

Y de hecho, la sal natural no transformada es importante para numerosos procesos biológicos, como por ejemplo:

  • forma parte de la composición del plasma sanguíneo (el líquido en el que están inmersos los glóbulos), la linfa y el líquido amniótico.
  • transporta los nutrientes a las células y a su vez desde éstas.
  • conserva y regula la presión sanguínea.
  • aumenta el número de células gliales en el cerebro, que permiten el pensamiento creativo y la planificación a largo plazo.
  • ayuda al cerebro a comunicarse con los músculos, con el fin de que podamos controlar nuestros movimientos, a través de intercambios de ion entre sodio y potasio.
Como ocurre con todos los alimentos, sean cuales sean, es evidente que no debemos atiborrarnos a sal.

Además, según algunos estudios, en el caso de las personas que ya padecen hipertensión y que siguen un régimen de bajo índice glucémico para reducir la presión sanguínea, disminuir también el consumo de sal mejora los resultados de dicho régimen. (7)

Pero para las personas sanas, el problema no es tanto el nivel de sal (cloruro de sodio) como el nivel de potasio, un electrolito fundamental del que en general adolece la dieta moderna. 

¿Nos puede faltar sodio?

Sí, por supuesto.

Muchas personas no son conscientes de ello, pero el riesgo de sufrir problemas de salud aumenta de manera significativa si tenemos carencia de sodio. Así, puede provocar “hiponatremia”, un estado funcional provocado por la baja ingesta de sodio o bien por una pérdida excesiva de éste en el organismo. La hiponatremia no siempre se origina por una carencia alimentaria de sodio, salvo en casos extremos (como en los campos de concentración), sino también por la ingesta de medicamentos, la absorción excesiva de agua, la deshidratación, la actividad física intensiva y algunas enfermedades, entre las que se encuentran aquellas que afectan el funcionamiento del hígado, los riñones y la glándula tiroidea. El sodio es un electrolito responsable de numerosos procesos fisiológicos críticos, como la regulación de la cantidad de agua que se encuentra en nuestras células. 

Por tanto, si la sangre se vuelve demasiado pobre en sodio, los niveles de líquidos corporales aumentan y las células comienzan a inflarse. Esta hinchazón puede provocar numerosos problemas de salud, en ocasiones graves.

En el peor de los casos, la hiponatremia puede ser mortal, provocando hinchazón cerebral, coma y hasta la muerte. Parece que las mujeres en periodo de premenopausia tienen mayor riesgo de que se produzca un ataque al cerebro relacionado con la hiponatremia, dado que las hormonas femeninas afectan a la regulación de sodio. 

Pero una hiponatremia puede tener efectos más discretos que le pasen desapercibidos a nuestro médico y no los relacione con un problema de electrolito. La hiponatremia puede provocar los siguientes síntomas y señales:

  • náuseas, vómitos y cambios en el apetito
  • pérdida de energía
  • debilidad muscular, espasmos o calambres
  • dolor de cabeza
  • fatiga
  • aturdimiento
  • incontinencia urinaria
  • alucinaciones
  • nerviosismo, irritabilidad y cambios de humor
  • desvanecimiento, coma
Los cambios de humor y de apetito se encuentran entre los primeros signos de falta de sodio, pero esta causa se suele ignorar. Y en cualquier caso, para evitar las enfermedades cardiacas, la recomendación que recibirá probablemente sea la siguiente: “beba mucha agua, haga mucho deporte y reduzca el consumo de sal”. Es decir, la receta “perfecta” para llevar nuestro nivel de electrolitos a la hecatombe. 

Y existen pruebas de que un nivel bajo de sodio todavía puede dañar la salud de otras formas:

  • Un estudio realizado en 2009 sobre las fracturas de huesos más graves entre personas mayores constató que la incidencia de hiponatremia en los pacientes que sufrían fracturas era dos veces mayor que en los pacientes que no las sufrían. Los investigadores dieron por supuesto que la causa de la deficiencia en sodio estaba relacionada con el consumo de inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), una clase de medicamento antidepresivo. (8)
  • Un estudio de 1995 realizado por la “American Medical Association”, publicado en la revista científica “Hipertensión”, constató que un nivel pobre de sodio en la orina estaba asociado con un mayor riesgo de infarto. (9)

La importancia del equilibrio sodio/potasio

La sal natural refinada es esencial para la vida, pero eso no quiere decir que tengamos que absorberla impunemente. Un factor determinante que debemos tener en cuenta es la proporción sodio/potasio existente en nuestra dieta. Un porcentaje desequilibrado no sólo puede provocar hipertensión (presión sanguínea muy alta), sino también contribuir a otras muchas enfermedades como:

  • infartos y accidentes cerebro vasculares (ACV)
  • problemas de memoria
  • osteoporosis
  • cataratas
  • cólicos nefríticos (piedras en el riñón)
  • úlceras y cáncer de estómago
  • artritis reumatoide
  • impotencia sexual
La manera más sencilla de crear un desequilibrio es consumir alimentos extremadamente pobres en potasio y ricos en sodio. Según un artículo publicado en 1985 en la revista científica “The New England Journal of Medicine” titulado “Paleolithic Nutrition”, nuestros ancestros cazadores-recolectores consumían 11 gramos de potasio al día y 0,7 g de sodio. Esta proporción hoy en día se ha invertido, ya que la dieta moderna actual aporta más bien 2,5 g de potasio al día y 4 g de sodio. Si tomamos muchos platos preparados, que casi siempre tienen mucho sodio pero pocas veces potasio, tenemos prácticamente garantizado poseer una ratio potasio/sodio invertida. 

Esto podría también explicar por qué consumir mucha sal de mesa parece afectar a algunas personas más que a otras. Según un reciente estudio sobre el consumo de sodio y potasio, las personas que consumen a la vez mucho sodio y poco potasio tienen el doble de riesgo de morir de un ataque al corazón que las demás. Publicado en los “Archives of Internal Medicine” en julio de 2011, fue uno de los mayores estudios realizados sobre el tema. (10)

Entonces, ¿cómo asegurarse de tener estos dos nutrientes en una proporción adecuada?

Deje de lado los platos preparados y la comida transformada industrialmente en beneficio de alimentos frescos, enteros y, si es posible, procedentes de agricultura ecológica para garantizar una buena concentración de minerales. Este tipo de dieta aporta de manera natural mayores dosis de potasio que de sodio.

Una gran parte del aporte de sal de la población española procede a día de hoy de los platos preparados y la comida industrial: panes de todo tipo, pizzas congeladas, platos preparados, aperitivos industriales y también galletas y cereales para el desayuno. Y aunque el Ministerio de Sanidad llegue a todos los acuerdos que quiera con la industria e incluso impusiera multas con el fin de que vayan disminuyendo su contenido en sal, en mi opinión lo que ocurre es que el consumo de estos alimentos debe evitarse en cualquier caso. 

Y esto también se puede aplicar a la restauración rápida, de la que hoy en día sabemos que ha sobrepasado, en cifra de negocios, a la restauración tradicional. Los españoles pasan menos tiempo que nunca cocinando y, a pesar de la crisis, multiplican sus comidas fuera de casa (bares, pizzerías, kebabs, restaurantes de comida rápida...) a pesar del presupuesto que ello representa, de la calidad en general pésima de los ingredientes utilizados y de la ausencia de control sobre lo que en realidad nos estamos metiendo en la boca.

¿Quién sabe de verdad exactamente de qué está hecha la “carne” del kebab y la salsa “blanca o picante” que lo acompaña (aparte de sal)? ¿Cómo se elabora la carne de los restaurantes asiáticos? De hecho, ¿de donde procede? Y la misma pregunta sobre el líquido pegajoso en el que las suelen embadurnar Y en los autoservicios, ¿quién está en la cocina? ¿de dónde proceden los alimentos que nos servimos?

Tomar el control sobre nuestra alimentación, basando ésta en productos que se pueden identificar, frescos y a ser posible ecológicos, es el medio más eficaz para recuperar la salud, consumir menos sodio y más potasio.

Por qué necesitamos potasio

Nuestro cuerpo necesita potasio para regular la presión sanguínea. Afecta a nuestra masa ósea, al sistema nervioso, a los músculos, a las glándulas adrenales (que fabrican hormonas), al corazón y a los riñones. Por lo general se encuentra adherido a un anión básico y permite de esta manera conservar el pH bueno (la acidez buena) de nuestros fluidos: sangre, linfa, líquido amniótico…

La carencia de potasio puede desembocar en un desequilibrio de los electrolitos y provocar una enfermedad denominada hipopotasenia (o hipokaliemia), que se caracteriza por:

  • retención de líquidos
  • una presión sanguínea mayor (hipertensión)
  • arritmia cardiaca (el corazón late de manera irregular)
  • debilidad muscular y calambres
  • constante sed
  • estreñimiento

Alimentos ricos en potasio

No le recomiendo que tome suplementos alimenticios de potasio para corregir un desequilibrio si no se lo ha recetado ningún profesional de la salud. Prueba de que el potasio en dosis altas es peligroso para la salud es que es uno de los componentes que se utiliza en las inyecciones letales que se administran en Estados Unidos a los condenados a la pena capital, pues es capaz de provocar la muerte de manera instantánea por una parada cardiaca.

Por tanto, es preferible modificar nuestro régimen alimenticio e incorporar en él más alimentos ricos en potasio.

Todas las frutas y verduras son excelentes fuentes de potasio, pero algunas, evidentemente, son mejores que el resto. La palma de oro se la lleva la levadura seca, un hongo que contiene 2.000mg/100g. Le siguen: 

  • Las patatas al horno, cocinadas con piel. Se deben consumir con moderación por su alto contenido en almidón, que aumenta la resistencia a la insulina y la leptina.
  • Las alubias blancas también son muy ricas en potasio, con 1.061 mg por cada taza de 250 ml.
  • Los tomates.
  • Las calabazas.
  • Las espinacas cocidas.
  • Frutos como los higos también son muy interesantes.
También lo podrá encontrar en:

  • Frutas como papaya, ciruela, melón, plátano (ojo con los plátanos, que son muy ricos en azúcar y tienen la mitad de potasio que las verduras de color verde; que el plátano sea especialmente rico en potasio es un mito).
  • Hortalizas como brócoli, coles de Bruselas, boniato, aguacates, espárragos y calabaza.

Qué tipo de sal elegir

Puede comprar sal de mesa a base de cloruro de potasio y utilizarla para salar los platos. El único “problema” es que posee un ligero regusto amargo, aunque la mayoría de las personas no lo notan… si no se les dice nada.

Sin embargo, ¡cuidado!: pueden existir contraindicaciones al potasio; en concreto, si tiene problemas para eliminar el exceso de minerales, o si toma medicamentos que aumentan el nivel de potasio en la sangre. Esto incluye a las personas diabéticas, a las que tienen enfermedades en los riñones, bloqueo de las vías urinarias y a las que toman inhibidores ECA (inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina).

Si usted no se encuentra en ninguna de esas situaciones, su médico no tendrá ningún tipo de objeción a que consuma sal a base de cloruro de potasio, mejor que de cloruro de sodio.

Mi boletín de hoy acabaría aquí, aunque pensando en los lectores particularmente interesados en la sal y sorprendidos porque ponga en duda los beneficios para el corazón de una dieta pobre en sal, permitanme que me extienda un poco más sobre ese tema: 

Un estudio establece un vínculo entre la sal y la hipertensión

Para ser justo, tengo que mencionar el gran estudio DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertensión) sobre el sodio, realizado en 1997 para determinar si una dieta pobre en sal puede disminuir o no la hipertensión. El estudio buscaba que los pacientes siguiesen la “dieta DASH”, que consistía en consumir muchas verduras y frutas frescas, proteínas magras, cereales integrales, productos lácteos desnatados y poca sal.

Las personas sometidas a la dieta DASH observaron una clara disminución de su presión sanguínea. Y los resultados entre los que siguieron la dieta pobre en sal fueron mejores que entre los que hicieron la misma dieta, pero rica en sal. Aunque el principal efecto de la dieta más bien parece ser que tiene un índice glucémico pobre. De hecho se puede constatar que esta dieta también es muy pobre en azúcar y fructosa. (11)

Pero en lo que respecta a la población en general que no tiene problemas de hipertensión, parece precipitado querer imponer reducciones importantes en su consumo de sal. Según el periodista científico Gary Taubes:

Mientras que los gobiernos llevan décadas denunciando los peligros de la sal, ninguna investigación científica ha conseguido acallar las sospechas de que tal peligro no existe. Y de hecho, la controversia sobre los beneficios, si los hay, de disminuir el consumo de sal constituye una de las disputas más antiguas, agresivas y surrealistas de toda la medicina…

Los datos a favor de una reducción generalizada del consumo de sal nunca han sido concluyentes y nunca se ha demostrado que un programa así no haya tenido efectos negativos imprevistos… Tras años de investigación intensiva, los aparentes beneficios de evitar la sal no han hecho más que disminuir. Eso indica que los beneficios reales eran o bien limitados o bien inexistentes y que los investigadores que creían haber detectado tales beneficios se han equivocado por influencia de otras variables”. (12)

En 2011, una de las revistas médicas más prestigiosas a nivel mundial, el “Journal of the American Medical Association” (JAMA), publicó unos resultados asombrosos. Durante ocho años se hizo seguimiento a 3.681 sujetos europeos de mediana edad y con buena salud. Se dividió a los participantes en tres grupos de dieta: pobre, moderada o rica en sal. 

Los investigadores estudiaron la tasa de mortalidad en los tres grupos y publicaron los siguientes resultados:

  • grupo con una dieta pobre en sal: 50 muertes
  • grupo con una dieta moderada en sal: 24 muertes
  • grupo con una dieta rica en sal: 10 muertes
De hecho, el riesgo de enfermedad del corazón en las personas que consumen poca sal resultó ser un 56% mayor que en las que consumen mucha. De ahí que la única conclusión razonable que los investigadores hayan podido sacar sea ésta: “cuanta menos sal consuma, más susceptible será de morir por una enfermedad del corazón”. (13)

Lo que debería haber sembrado el pánico en el Ministerio de Sanidad y, en especial, en las oficinas del Plan de Reducción del Consumo de Sal. Pero según las últimas noticias, la vida sigue como si no pasara nada.

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¡A su salud!

Juan-M Dupuis

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Fuentes 

  1. Análisis del consumo de sal en la población española y principales fuentes alimentarias de sodio”, realizado por las Dras. Rosa Ortega y Ana Mª López Sobaler, del Departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia (UCM).
  2. "The (Political) Science of Salt", Gary Taubes. 
  3. "It's time to end the War Salt", por Melinda Wenner Moyer, Scientific American.
  4. "The Guilty Pleasure that Could Save You From Heart Disease", Dr Joseph Mercola.
  5. "Reduced Dietary Salt for the Prevention of Cardiovascular Disease: A Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials (Cochrane Review)", American Journal of Hypertension, Agosto 2011: 24(8); 843-53, R. S. Taylor, et al.
  6. Análisis del contenido en sal en de productos que componen la dieta habitual de los españoles”, realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), analizando más de 1.200 muestras de alimentos.
  7. "Fatal and Nonfatal Outcomes, Incidence of Hypertension, and Blood Pressure Changes in Relation to Urinary Sodium Excretion", Journal of the American Medical Association, 2011: 305(17); 1777-1785, Katarzyna Stolarz-Skrzypek, MD, et al.
  8. "The INTERSALT Study: Background, Methods, Findings, and Implications", American Journal of Clinical Nutrition, Febrero 1997: 65(2); 6265-6425, J. Stamler.
  9. "Sodium Intake and Mortality in the NHANES II Follow-Up Study", American Journal of Medicine, Marzo 2006: 119(3); 275.e7-14, H. W. Cohen, et al.
  10. Nutr Rev. 2001 Sept. ;59(9):291-3.
  11. "International Urology and Nephrology", Septiembre 2009, Volumen 41, Número 3, págs. 733-737
  12. Hypertension 1995 Jun. ;25(6):1144-52.
  13. "Sodium and Potassium Intake and Mortality Among US Adults", Archives of Internal Medicine, Julio 2011: 171(13); 1183-1191, Quanhe Yang, PhD, et al.
  14. "Circulation". 2012, Dic. 11;126(24):2880-9. doi: 10.1161/CIR.0b013e318279acbf. Epub 2012 Nov. 2.
  15. "The (Political) Science of Salt", Gary Taubes
  16. JAMA. 2011;305(17):1777-1785. doi:10.1001/jama.2011.574 
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Una pequeña prueba neurológica, sí eres capáz de hacerlo harás trabajar a las neuronas.

1- Encuentra la letra C abajo..
> A simple vista...
>
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOCOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
> OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
>
> 2- Si ya la encontraste, ahora encuentra el 6
> abajo..
>
> 99999999999999999999999999999999999999999999999
> 99999999999999999999999999999999999999999999999
> 99999999999999999999999999999999999999999999999
> 69999999999999999999999999999999999999999999999
> 99999999999999999999999999999999999999999999999
> 99999999999999999999999999999999999999999999999
>
> 3 - Ahora encuentra la N. Tal vez un poco más
> díficil.
>
> MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMNMM
> MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
> MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
> MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
> MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
>
> Esto NO es broma. Si pudiste hacer las tres pruebas, puedes despedir a tu neurólogo. Tu cerebro esta en gran forma y muy lejos de ser afectado por el Alzheimer.
>
> ¡Felicidades!
>
> Tdoos los que pduaen leer etso lvenaetn su mnao.
>
> A mi 'selecto' grupo de amigos con gran mente:
>
> Si peueds leer el sgiuenite prráfao , evnía etso a tus agmios.
>
> Sloo las gnardes mneets peuedn leer etso Rrao preo itnesreatne.
>
> Si lo pduitse leer, tu tmabein teiens una garn mnete.
>
> ¿Peueds leer etso?
>
> Sloo 45 prseoans de cdaa 100 peuedn.
>
> No pdoia cerer que ralemnete etnedína lo que ebtsaa lyeedno. Praa el fnoemnael pdeor de la
> mtnee hmauna, de aucedro con los iventsagideros de la Uevnirisadd de Cmabirdge, no ipmotra en
> que odern etésn las lrteas en una palbara, sloo es ipomrtatne que la piremra y la útmila etésn
> en en lgaur cerortco. Las dmáes pedeun etsar en tatol doesredn y aun así las pdoárs leer sin
> nuingn pobremla. Etso es prouqe el cebrero hmauno no lee cdaa lrtea por si sloa, snio la
> pbaalra cmoo un tdoo. Amsorbsoo, ¿No? ¡y yo ttnao que me efsozré por la ogrtofaría!
   
> Si puedes hacer esto, envíalo a tus amigos.

    

Nueva Investigación sobre Fibromialgia.

Pacientes con fibromialgia tienen alterado el circuito cerebral del dolor. Conoce opinión de experto de MEDS.


Sus síntomas parecen claros: dolor en distintas partes del cuerpo sin causa aparente. 
Sin embargo, la fibromialgia continúa rodeada de una importante nebulosa e incluso se ha llegado a negar su existencia. 
Ahora, un trabajo ha logrado ver que en el cerebro de estos pacientes fluye más sangre por las áreas ligadas con el dolor y menos por aquellas en las que se genera la respuesta al mismo. 
¿Qué lo provoca? ¿Es una enfermedad o un síntoma de otro trastorno? ¿Cómo se puede curar?
Muchas preguntas y pocas respuestas que desesperan a un grupo de pacientes que, ante todo, sienten dolor.Con una tomografía computerizada por emisión de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés), los autores del estudio, publicado en
The Journal of Nuclear Medicine', han iluminado las partes cerebrales tradicionalmente ligadas al dolor.

En comparación con las 10 mujeres sanas que también participaron en el trabajo, entre la veintena diagnosticada con fibromialgia se detectaron irregularidades muy significativas en distintas áreas cerebrales.

Problemas en el flujo sanguíneo "Confirmamos las anomalías en el flujo sanguíneo que ya se habían detectado en enfermas de fibromialgia",
explican Olivier Mundler y su equipo, procedentes del Servicio Central de Biofísica y Medicina Nuclear 'AP-HM Timone' y el centro sanitario La Phocéanne (ambos en Marsella, Francia).

Concretamente, los expertos detectaron hiperperfusión (exceso de flujo sanguíneo) en la corteza parietal y los surcos precentral y postcentral; todas ellas zonas relacionadas con el dolor. 
A juicio del médico de MEDS y jefe de la Unidad de Medicina del Dolor de nuestro centro,Dr. Norberto Bilbeny, (en la foto) “Recientemente se ha demostrado una disminución de la función del hipocampo en el sistema nervioso central de los pacientes con fibromialgia.
El hipocampo juega un rol en la regulación del dolor, en la memoria y el aprendizaje y en disminuir la respuesta al estrés.
El investigador Dr. Patrick Wood de la Asociación Americana del Síndrome de Fibromialgia, utilizando nuevas técnicas de imágenes cerebrales con resonancia magnética espectroscópica, la cual permite medir sustancias químicas y metabolitos en el cerebro, ha mostrado que los pacientes fibromialgicos tienen una disminución del N-acetilaspartato en el hipocampo.
Esto último explicaría: el dolor, el cansancio, la ansiedad, la depresión y el deterioro físico de estos pacientes.
De esta manera, mediante imágenes cerebrales del flujo sanguíneo e imágenes de moléculas químicas, se confirma que los pacientes fibromialgicos tienen diferentes alteraciones en centros del sistema nervioso central relacionados con el procesamiento del dolor, acentuándose el concepto de que la fibromialgia es una enfermedad real, verdadera y del sistema nervioso central”, sostiene el facultativo de MEDS.

Asimismo, en la investigación dada a conocer  hace algunos días, se pudo ver una baja circulación sanguínea (o hipoperfusión) en la parte anterior de la corteza temporal izquierda, engranaje fundamental en el mecanismo de control de las emociones. 
Conscientes de las limitaciones de su trabajo, como el bajo número de pacientes estudiados y la falta de equilibrio entre los participantes sanos y los enfermos, los investigadores subrayan la valía de sus datos.

"Las anormalidades en el flujo cerebral de los pacientes con fibromialgia no dependen de la ansiedad y la depresión y se relacionan con la severidad clínica de la enfermedad", apuntan.

Uno de los autores, Eric Guedj, sostiene que "la fibromialgia podría estar relacionada con una disfunción global en el procesamiento cerebral del dolor". Y concluye que su trabajo "refuerza la idea de que se trata de un trastorno o una enfermedad real"



domingo, 20 de octubre de 2013

¡Aquí no hay wifi!

Estamos tecnológicamente agotados. El tiempo que pasamos fuera de Internet a través de dispositivos móviles no supera los 10 minutos. Internet es tan absorbente que todo lo que sucede fuera de la Red acaba resultando gris y aburrido. Si corre usted el peligro de ser un obeso digital, póngase a dieta.



ILUSTRACIÓN DE HEY
La primera dieta detox digital
la inició Daniel Sieberg, reportero especializado en tecnología. Había probado todos los gadgets posibles y acabó enganchado. Se sometió voluntariamente a un ayuno. “Era un obeso digital y necesitaba desintoxicación”, explica en el libro Digital diet (Three Rivers Press, 2011), donde narra su sistema de cuatro pasos que permite hacer retiros digitales a la carta.
Las reglas son como un mantra
Vivo en el mundo real: la pantalla no debe ser mi única conexión social. Tengo que elegir entre personas y aparatos.No tengo miedo a estar desconectado. Confío en mis instintos: si creo que pierdo tiempo en Internet, seguramente es verdad.No usaré el teléfono cuando estoy cenando.
El lujo, desenchufado
En un inesperado giro, los gurús del marketing han decretado las zonas libres de wifi como el ‘summum’ de la elegancia. Así, los hoteles Marriot del Caribe y México han abierto zonas ‘tech free’ para sus clientes. El lujo es el silencio.
El experimento más largo de desconexión
lo puso en marcha Paul Miller, redactor del blog The Verge. Decidió tomarse un año sabático de los bits. Escribía en Word y cada día llevaba su texto en un pincho para que sus compañeros lo publicaran en Internet. Renunció al e-mail, a Skype, a los sistemas de geolocalización y a Google. El primer mes mejoró su vida social, pero al tercero ya estaba enganchado a un videojuego. Su conclusión: su actitud no había cambiado.
La versión más extrema tuvo lugar en Silicon Valley
A dos horas y media de San Francisco está el Camp Grounded, territorio libre de Internet. Al entrar son requisados móviles, ordenadores y tabletas; también el reloj, el DNI y la tarjeta de crédito. Quien entre a este templo debe estar dispuesto a dejarlo todo atrás: “Desconectar para reconectar”, según dicen sus guías espirituales. Aquí se viene a mirar las estrellas, a andar por la montaña y a practicar el tiro con arco. La disciplina es férrea.
Una vida libre de Internet
Mientras muchos no pueden imaginar su existencia sin navegar por la Red, otros ni siquiera se enganchan todos los días. Un estudio realizado por el Pew Research Center afirma que uno de cada siete estadounidenses no se conecta nunca a Internet. Estas son sus razones: “No me interesa, no quiero conectarme y no creo que lo necesite” (34%), “No tengo ordenador” (13%), “No tengo acceso a Internet” (7%), “Es demasiado caro” (6%), “Prefiero mantener la privacidad, y evitar los virus y los hackers” (3%), “Es una pérdida de tiempo” (4%). La realidad es que la desconexión total es una excentricidad que no todos se pueden permitir. Según los gurús de los bits, la duración razonable de un día electrónico oscila entre 90 minutos y tres horas. Mucho más tiempo conectado es gula.

sábado, 19 de octubre de 2013

Proyecto Cicatriz: 12 fotos de mujeres reales tras vencer el cáncer de mama (FOTOS)

EL HUFFINGTON POST  |  Publicado: 
"En nuestra sociedad, el cáncer de mama se oculta detrás de un pequeño lazo rosa. El público necesita ser educado".
Esa es la premisa que ha impulsado el Scar Project (Proyecto Cicatriz), una serie fotográfica dedicada a las supervivientes de cáncer de mama. Obra del fotógrafo de moda David Jay, muestra los cuerpos y las caras de más de 100 mujeres jóvenes que han vencido a la enfermedad.
Como explican nuestros compañeros de The Huffington Post, las fotografías muestran las cicatrices de mujeres de entre 18 y 35 años que han sufrido mastectomía. "Para estas mujeres, el retrato representa su victoria personal", explica Jay, que comenzó el proyecto cuando su amiga Paulina, de 29 años, fue diagnosticada y tuvo que someterse a una mastectomía. Le preguntó si podía fotografiarla tras la cirugía y, de ahí, el proyecto creció rápidamente.
Tanto que la página tiene más de 40.000 'me gusta' en Facebook, a pesar de que la red social llegó a censurar algunas fotos y amenazó con prohibir la página del proyecto, según aseguran sus responsables.

Atención: Algunas imágenes de esta galería podrían herir la sensibilidad de algunos lectores.

La sorpresa.

Hay lágrimas de bienvenida y lágrimas de despedida, porque esta pareja que visitaba a sus respectivos padres en España tenía billete de vuelta a Puerto Morelos, México, un pueblo de la Península del Yucatán reconocible por su antiguo faro inclinado donde ella trabaja como gerente de calidad en un hotel de lujo y él, como freelance de vídeos. Las últimas, esas "lágrimas amargas", las dedican en el vídeo a "políticos, banqueros y empresarios especuladores han hecho que nuestro país no pueda darnos una oportunidad".



http://www.huffingtonpost.es/2013/10/08/la-sorpresa-video-abrazos_n_4061923.html?utm_hp_ref=tw